Es importante mantener los lagrimales limpios de tu perro para cuidar sus ojos y su visión. Y es muy simple poder hacerlo, sólo necesitas gasa estéril o discos de algodón, uno para cada ojo y solución fisiológica o agua tibia.

Primero lava tus manos, antes de tocar los ojos de tu perro, asegúrate de que tus manos estén limpias, puedes usar guantes quirúrgicos.

Humedece la gasa con la solución fisiológica o el agua tibia.

Limpia suavemente, pasa la gasa humedecida por la zona de los ojos, siempre desde el lagrimal hacia afuera sin mezclar los algodones. Uno diferente para cada ojo.

Si las lagañas están muy secas, repite el proceso hasta que estén completamente eliminadas. Suavemente sin arrancar, permite que se humedezcan y así podrás retirarlas sin lastimar.

Mantener los ojos de tu perro limpios no solo lo hace sentir mejor, sino que también previene posibles infecciones. 🐶✨