Los ladridos nocturnos pueden ser molestos, si bien son una forma de comunicación natural pueden estar queriendo decir muchas cosas: excitación, juego, ansiedad, miedo, aburrimiento o agresividad. Es una conducta normal, pero cuando se vuelve compulsiva, indica que algo no está bien.

Los motivos pueden variar, reconstruye cuándo empezó a ladrar y si hay un estímulo desencadenante: ¿Ladra a la puerta, ventana o tu habitación? ¿Deja de ladrar si recibe atención?

A modo de guía te dejamos algunos desencadenantes:

1. Soledad o Ansiedad: Los cachorros recién llegados suelen ladrar porque se sienten solos. Esto es más común si han sido separados de su madre y hermanos antes de tiempo.

2. Falta de Ejercicio: Un perro con mucha energía sin gastar puede ladrar para entretenerse y como modo de llamar la atención.

3. Estímulos Externos: Ruidos como el camión de basura o ruidos fuertes pueden desencadenar ladridos.

4. Ansiedad por Separación: Si tu perro ladra desconsoladamente y destruye cosas cuando lo dejas solo, puede estar sufriendo de ansiedad por separación.

Soluciones 🐕

1. Proximidad: Si es un cachorro, coloca su cama cerca de la tuya durante los primeros días para que sienta tu presencia.

2. Rutina de Ejercicio: Asegúrate de que tu perro haga paseos regulares y actividades que estimulen su mente, como juegos de olfato o habilidades caninas.

3. Desensibilización a Ruidos: si ladra cuando pasa el camión de la basura por ejemplo, asocia ese momento con una recompensa positiva, distráelo con algo que le guste, mientras sucede el ruido, como darle una golosina, un juguete, o cualquier cosa que le guste mucho. La idea es que quite atención al ruido y lo asocie a cosas positivas para que deje de ladrar.

4. Ansiedad por Separación: procura pasar tiempo con él sin dedicarle atención, para que aprenda a estar solo, haz simulacros de que te vas para que no desespere cuando presiente que ese momento se acerca, cuando va a pasar la noche solo déjale algo para que se entretenga y pueda romper, heladitos para perros, yogurt congelado o snacks deshidratados masticables para mantener a tu perro ocupado.

Ladrar es natural en los perros, pero si se vuelve compulsivo, puede ser una señal de que algo no está bien, si con estas soluciones no logras un cambio de comportamiento, consulta con tu vete de cabecera o un especialista en comportamiento canino.