Viajar en auto con tu gato puede ser una experiencia estresante. Los gatos son territoriales, prefieren la comodidad de su hogar, por lo que es importante prepararse con anticipación para hacer el viaje lo más ameno posible.

Primero familiarizar el gato con el auto, es recomendable que se acostumbre al vehículo antes del viaje. Esto puede lograrse permitiéndole explorar el interior del auto, colocando su transportadora y rociando feromonas felinas sintéticas para reducir el estrés.

Durante el viaje, es crucial mantener al gato en una transportadora o jaula para evitar huidas o distracciones peligrosas. Se recomienda utilizar jaulas rígidas y asegurarlas en el asiento trasero con un cinturón de seguridad.

Para prevenir malestares estomacales, es aconsejable que el gato viaje en ayunas o que coma 2 o 3 horas antes del viaje. Además, se deben planificar paradas cada dos o tres horas para proporcionarle agua fresca, que haga sus necesidades y que camine un poco, con una correa obviamente.

En resumen, viajar con un gato en auto no es imposible, pero requiere de una cuidadosa planificación y preparación. Siguiendo estos consejos, el viaje puede ser más llevadero tanto para el gato como para su dueño.