Sí, los gatos pueden comer huevo. Según el tipo de alimentación a la que este acostumbrado su organismo recomiendan que sea un consumo moderado (una o dos veces por semana), cocido y sin sal ni condimentos.

El huevo es una buena fuente de proteínas magras y puras para los gatos. También contiene ácidos grasos esenciales y vitaminas como la vitamina A y D.

El riesgo de los huevos crudos es que pueden contener salmonela y otros microorganismos que pueden ser perjudiciales para su salud. Además, la clara del huevo crudo contiene avidina, una sustancia que puede interferir con la absorción de biotina, una vitamina importante para el crecimiento y la salud de tu gato. Por lo tanto, es recomendable cocinar el huevo antes de dárselo a tu gato.

Los que son alimentados bajo una dieta BARF, recomiendan asegurarse la procedencia de los huevos, si son orgánicos son más seguros ya que provienen de gallinas con una alimentación orgánica, lo que reduce el riesgo de que estén contaminados. Pero esos huevos se deben lavar muy bien justo antes de usarlos.

¡Recuerda siempre consultar con tu vete de cabecera antes de introducir nuevos alimentos en la dieta de tu gato! cada gato es diferente y puede tener necesidades específicas.