Lavar regularmente el plato de tu perro o gato es indispensable para eliminar cualquier bacteria, resto de comida o suciedad que pueda acumularse. Esto ayuda a prevenir enfermedades y mantener una buena higiene para tu perro.

A simple vista puede parecer limpio, pero si pasas el dedo por el plato y notas una película babosa se trata de un biofilm, que es un grupo de bacterias y hongos que los puede enfermar, les provoca infecciones intestinales que se manifiestan con diarreas y vómitos.

Tal vez te resulta una obviedad porque ya tienes incorporada la rutina, hay quienes creen que no es necesario lavarlo porque su mascota deja el plato reluciente como si estuviera recién lavado, pero que esté vacío, no significa que esté limpio.

Usa agua caliente y detergente lavavajillas como cualquier otro menester de cocina, usa una esponja diferente que la que usas para los humanos para no transportar bacterias de un plato a otro. No es necesario usar desinfectantes ya que puede quedar algún residuo perjudicial para el animal. Es importante secarlos para no llenarlos si están aún húmedos.

Es preferible optar por bols de cerámica, vidrio o acero inoxidable, resultan más higiénicos y no absorben gustos o partículas como los de plástico.

El recipiente de agua también debe lavarse, no es suficiente con cambiar el agua diariamente, para que beban agua en buen estado, fresca y limpia siempre.

Son pequeñas prácticas que hacen a la salud y al cuidado de toda la familia.