Las tortugas son animales pequeños y silenciosos, debemos estar atentos a su presencia para evitar que ocurran accidentes. Los más frecuentes son caídas desde lugares en altura, mordeduras de perros o ataques de gatos, golpes de pelotas, atropellos por vehículos, heridas con máquinas de cortar pasto, intoxicaciones con pesticidas o por el consumo de plantas tóxicas y quemaduras por quema de pastizales.

Si tienes una tortuga en tu casa, debes prestar especial atención al vínculo con otros animales, los perros o gatos pueden atacarlos y provocarles la muerte, si van a convivir debes asegurarte de que se reconozcan y no ataquen, debes supervisar el periodo de conocimiento y convivencia entre las especies.

Si en la familia hay niños debemos enseñarles a que les gusta estar en el suelo, que no les gusta estar a upa y si quieren acariciarla deben hacerlo suavemente en la cabeza y en su caparazón, siempre con mucho cuidado y amor.

Otros accidentes ocurren por no saber dónde está nuestra tortuga y que llegue a lugares altos o tenga acceso directo al balcón y se caiga.

Atención especial si vas a cortar el pasto o quemar pasto en el jardín, asegúrate de que no esté escondida por ahí para evitar lesiones graves.

Lo mismo cuando mueves tu vehículo, presta especial atención para no pisarla.

Es importante ofrecerles un ambiente seguro y adecuado, recuerda que no todas hibernan y estar atentos nos permite prevenir estos accidentes.

Recuerda que las tortugas necesitan que las lleves a un veterinario especializado, si bien no se vacunan, necesitan que las revisen y chequeen su estado general de salud.