No todas las tortugas hibernan durante el invierno, depende mucho del clima en el que vivan y del hábitat que tengan a su alrededor, si son más bien de estar dentro de la casa puede que al mantenerse un clima más cálido no necesiten hibernar, su temperatura corporal depende de la del ambiente por eso es tan importante estar atentos a la alimentación que reciba los meses previos, al espacio y a la temperatura ambiente.

Sólo hibernan a partir de los 3 o 4 años y comienzan a hibernar cuando las temperaturas empiezan a bajar y son inferiores a los 10 ºC, en general dura unos 3 meses.

Si tienes una tortuga que hiberna, es importante que sepas que este letargo es fundamental para el correcto funcionamiento de su organismo, alarga la longevidad de las tortugas y garantiza su reproducción: estimula la actividad sexual de los machos y sincroniza la ovulación de las hembras.

Durante estos meses sus órganos funcionan al mínimo (bajan el ritmo cardiaco y respiratorio, no comen, no beben ni defecan) se alimentan de sus reservas.

Algunos cuidados de invierno que debes tener en cuenta:

Prepara un lugar adecuado donde pueda resguardarse, preferentemente un lugar fresco y oscuro, con una temperatura entre 5ºC y 10°C. Si la temperatura es demasiado baja, la tortuga puede morir y si es demasiado alta, puede despertarse prematuramente.

Controla periódicamente a tu tortuga, durante este periodo de brumación no hay que molestarlas, sólo asegurarse que estén en un espacio seguro y apto. En caso de que notes algo fuera de lo normal consulta con un veterinario especializado en reptiles.