Si ya te decidiste a adoptar una mascota, ¡aplausos! Tu decisión ayudará a salvar la vida de un perro o gato que probablemente haya sido abandonado o nació en la calle, expuesto a peligros y enfermedades. Pero, ¿ya has pensado qué tipo de mascota adoptarás?

El sentido común y las emociones nos hacen inclinarnos por una mascota joven, imaginamos que tiene toda la vida por delante para compartir con nosotros, nuestra familia y amigos, que nos entregará a un sinfín de juegos y que (en pocas palabras) nos dará las mejores fotos para Instagram!

Sin embargo, te compartimos 5 muy buenas razones para que rompas con las reglas y adoptes un perro o gato adulto mayor. ¡Sorpréndete!

  1. Una mascota adulta ya está educada. No tendrás sorpresas a la hora de pasearlo si es un perro ni deberás esperar a que use su caja sanitaria en el caso de un gato.
  2. Menos juegos, menos líos. Una mascota adulta ha pasado la etapa de aventuras, lo que significa que tus muebles y objetos queridos están a salvo y que no debes preocuparte si lo dejas unas cuantas horas solo.
  3. Buena compañía. Los perros y gatos adultos saben escuchar y hacer compañía en todo momento. Si vives solo, te sentirás plenamente acompañado. Si vives en familia, los más pequeños aprenderán a respetar a los abuelos.
  4. Menos ejercicio, menos espacio. Tanto para gatos como para perros, una edad mayor significa que el tiempo afuera se reduce. Si vives en un departamento podrán adaptarse fácilmente y las excursiones de paseo para los perros se reducirán.
  5. Salvas la vida menos pensada. Dicen (y con razón) que adoptando una mascota salvas dos vidas: la del que adoptas y la del próximo que puede ocupar su lugar en un refugio. Pero además, le das una oportunidad de ser feliz en la última etapa de su vida a ese perro o gato postergado porque siempre eligen primero a los cachorros. ¡Nunca te arrepentirás!