Ya te decidiste: vas a adoptar una nueva mascota para tu hogar. Pero la intriga te vuelve loco: ¿qué es mejor: un cachorro, un animal joven o un adulto? La respuesta tiene que ver con tu estilo de vida, tus expectativas y tu tiempo y compromiso.

Elige un cachorro si…

  • dispones de tiempo y paciencia para enseñarle qué está bien y qué está mal
  • puedes comprometerte a cuidarlo especialmente en sus primeras semanas
  • buscas una mascota para tu familia, que tenga energía para jugar pero que pueda ser cuidada y respetada por todos los miembros
  • tienes una casa acondicionada para una mascota en estado de crecimiento, con energía para correr (y romper)
  • estás dispuesto a realizar visitas veterinarias y controles asiduos en las primeras etapas de vida

entiendes que tu mascota crecerá y que es un compromiso de por vida

Elige un gato/perro joven si…

  • tienes tiempo y energía para acompañar sus aventuras
  • buscas una mascota con una personalidad más bien definida
  • dispones de espacio para que se adapte
  • tu estilo de vida puede adaptarse a una mascota, pero prefieres que no dependa todo el día de ti
  • vives solo, en pareja o en familia y quieres un nuevo miembro que sume alegría y experiencias

Elige una mascota adulta si…

  • tu tiempo y dedicación son limitados
  • prefieres una buena compañía con poca demanda energética
  • quieres saber a la perfección cómo es la personalidad de tu nuevo compañero
  • el espacio en tu casa es más bien reducido
  • entiendes que la expectativa de vida no es tan larga
  • vives solo o en pareja y buscas un compañero que se adapte a una vida tranquila

¿Ya lo has pensado? No dejes de consultar con un veterinario y/o la persona o refugio que te entregue la mascota en adopción para conocer más sobre sus hábitos y necesidades.

No olvides que para tu nuevo compañero eres TODO y a partir de ahora cuenta contigo.