¡Buenas noticias! Se agranda la familia y además de cuidar y jugar con tu perro/gato ahora un bebé se suma a la diversión y la felicidad compartida.
Sin embargo, en ocasiones parientes, amigos y hasta profesionales de la salud pueden recomendarnos precauciones especiales respecto de la convivencia entre un animal y una mujer embarazada o un bebé recién nacido. ¿Cuánto es mito y cuánto realidad?
- ¿Las mascotas pueden ser agresivas con una mujer embarazada? Mito.
- El comportamiento de tu mascota no será radicalmente distinto del que tenga en lo cotidiano, aunque podría exagerarse un poco. Si tu mascota ya era antisocial y agresiva, esto podría aumentar durante esta etapa especial, pero de ningún modo es aconsejable que convivas con un animal agresivo sin consultar a un especialista para mejorar su comportamiento y bienestar (embarazada o no). Algunos perros o gatos se mostrarán aún más compañeros durante los 9 meses y querrán estar cerca de la panza. Esto no es peligroso: es una manera de protegerte y responder a su percepción de que viene un “nuevo cachorro” al mundo. Otros tal vez se comporten más distantes y solitarios, y por eso es importante que no los postergues ni olvides en este período.
- ¿Las mascotas pueden perjudicar la salud de la embarazada y el bebé? Depende.
- No hay evidencia que demuestre que los perros representan ningún peligro de salud. En el caso de los gatos, está comprobado que algunos de ellos son portadores de toxoplasmosis, una infección causada por un parásito. Esta infección, en caso de transmitirse a la mujer durante el embarazo es peligrosa para la gestación del bebé. Pero si el gato no es nuevo en el hogar las probabilidades de que ya seas portadora inocua de la infección son altas y esto significa que el bebé no tendrá peligro (el problema es el contagio durante el embarazo). De cualquier modo, un veterinario podrá asesorarte acerca de precauciones para evitar cualquier peligro (preferentemente evitar manipular sus heces durante los 9 meses).
- ¿Cuando el bebé nace mi mascota puede ser peligrosa para él? Mito.
- Tal como durante el embarazo, difícilmente tu mascota muestre un comportamiento altamente extraño o nuevo respecto de su conducta usual. Es cierto que perros y gatos se consideran los reyes de la casa y con la llegada del recién nacido pueden sentirse desplazados. Pero un perro o un gato sin problemas de comportamiento no tiene motivos para ser agresivo o violento con un bebé. Lo importante: acompaña las interacciones de ambos y evita contactos repentinos si crees que pueden asustarse o sentirse amenazados. Con paciencia y amor puedes enseñarle a tu mascota a aceptar al bebé y a cuidarlo. A su vez, mostrarle desde pequeño a tu hijo que un perro o un gato son parte de la familia y no se abandonan por nada del mundo, ¡es simplemente mágico!
